Descargue la nota técnica:  Incendios forestales en el Perú 2002-2024

Un reciente reporte especializado revela que septiembre de 2024 registró el mayor número de incendios en Perú desde 2015, siendo la Amazonía peruana la región más impactada. El informe detalla que los bosques y las áreas agropecuarias fueron las coberturas más afectadas: dos de cada tres incendios (67%) se produjeron en ecosistemas naturales, mientras que el tercio restante (33%) ocurrió en áreas agropecuarias.     

La investigación Incendios forestales en Perú presenta un análisis exhaustivo de dos décadas de incendios en el territorio nacional (2002–2024). El documento analiza los focos de calor y su relación con el uso del suelo, con especial énfasis en los meses de agosto y septiembre, época del año en que históricamente se concentra la mayor ocurrencia de incendios. El reporte fue realizado por la iniciativa Mapbiomas Perú, que lidera el Instituto del Bien Común (IBC), en colaboración con IPAM, de Brasil. Ambas organizaciones civiles integran la red MapBiomas. 

El reporte genera datos cuantitativos con base en información sobre focos de calor registrados por el satélite Aqua-Tarde proporcionados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, que monitorea incendios, quemas de cultivos y otras fuentes intensas de calor. Complementan el análisis mapas de cobertura y uso de suelo elaborados por MapBiomas Perú y datos espaciales del Instituto Nacional de Estadística e Informática. Además, se emplearon imágenes satelitales Sentinel-2 para el análisis visual de las áreas afectadas por los incendios.

Recurrencia de incendios en el país

En Perú, los incendios forestales son fenómenos estacionales que se intensifican durante la temporada seca, principalmente entre los meses de agosto y septiembre. “Aunque algunos incendios pueden tener un origen natural, la actividad humana sigue siendo su principal detonante. Las condiciones climáticas, especialmente los períodos de sequía y los eventos de El Niño, agravan esta problemática al reducir las precipitaciones en la Amazonía y los Andes, aumentando así la frecuencia de incendios”, mencionó Sandra Ríos, coordinadora del área de Monitoreo de los Bienes Comunes del IBC.

“Realizamos un análisis histórico de los focos de calor en áreas que presentan temperaturas altas, que están asociadas a los incendios forestales y quemas. Los resultados revelan que el mes de septiembre de 2024 presenta los mayores registros de focos de calor de las últimas dos décadas. La falta de lluvias y las altas temperaturas facilitaron la propagación de incendios forestales en la Amazonía”, señala Zuley Cáceres, especialista de MapBiomas Perú y coautora del análisis técnico. Este trabajo colaborativo se desarrolla en el marco de la iniciativa MapBiomas Fuego, que monitorea incendios en América Latina mediante imágenes satelitales y tecnología de geoinformación junto a instituciones locales.

Focos de calor en bosques y áreas agropecuarias

El análisis para el periodo enero – septiembre de 2024 muestra que casi la mitad (49%) de los focos de calor ocurrieron en áreas de bosque, el 35% en zonas agropecuarias y el 12% en formaciones naturales no boscosas, como pastizales, herbazales inundables y matorrales.

Focos de calor por tipo de cobertura en Perú entre enero y septiembre de 2024

También se analizó la tendencia de focos de calor mensual entre enero de 2015 y septiembre de 2024, confirmándose que anualmente estos eventos alcanzan su máximo nivel en el mes de septiembre. Para el 2024, agosto y septiembre registraron una alta concentración de focos de calor en los departamentos de Ucayali, Madre de Dios, Huánuco, San Martín y Loreto. Las provincias más afectadas fueron Coronel Portillo (Ucayali), Tahuananu (Madre de Dios), Padre Abad (Ucayali), Puerto Inca (Huánuco), Atalaya (Ucayali) y Ucayali (Loreto).

Focos de calor entre enero de 2015 y septiembre de 2024 en Perú – mensual

Prácticas agropecuarias y cambio climático

Cáceres destacó el riesgo que significa la práctica tradicional agrícola de usar fuego para limpiar los terrenos y preparar el suelo para sembríos: “Al elevarse las temperaturas por efecto del cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los ecosistemas a los incendios, por lo que el fuego suele propagarse a zonas vecinas como bosques y pastizales”, advirtió.

Alerta por el impacto en la biodiversidad y la economía

“Los incendios forestales en Perú generan un efecto devastador en la biodiversidad y en la economía de las comunidades principalmente, que son las más vulnerables.  Esta reducción en la biodiversidad y en los hábitats compromete la seguridad alimentaria y los medios de vida de las familias locales, impactando directamente en la reducción del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las regiones y del país”, mencionó Karina Pinasco, coordinadora general de la Red “Amazonía que Late” durante el encuentro nacional de dicha red.     

Monitoreo y detección temprana para prevenir incendios

Zuley Cáceres considera que contar con información técnico-científica es crucial para evaluar y monitorear los incendios de manera histórica, mensual y anual con el fin de hacer más efectiva la prevención y gestión de los incendios: “La información que nos brindan los satélites nos permite estudiar la temperatura en la tierra, generar datos y mapas que contribuyen a la detección temprana, al monitoreo de los incendios y a la identificación de áreas vulnerables, mejorando la toma de decisiones y la asignación de recursos en esta problemática”, manifestó.